Es el título que agrupa la obra poética de Guillén entre 1928 y 1950. Ampliada y revisada en varias ocasiones -esta edición recoge la de 1936-, es reconocida como absolutamente singular en la poesía del siglo XX. En ella la poesía pura y la poesía clásica castellana son referentes formales para unos temas que eligen, con cuidado e inteligencia, todo lo que de plenitud y asombro tiene la existencia, la relación armónica entre el hombre y la naturaleza, el goce de vivir en un mundo que, dice el autor, "está bien hecho".