Laurel es una madre de familia por accidente, quedó embarazada con 19 años en la primera relación que tuvo con su actual marido, David, fruto de la cual nació Shelby hace ya trece años. Desde el fallecimiento en extrañas circunstancias de su tío Marty, durante una jornada de caza, se siente visitada muy a menudo, mientras duerme, por su fantasma. Tiene obsesión con las apariciones. Una noche como otra cualquiera, de verano, se despierta sobresaltada y se encuentra con la figura fantasmal de una niña rubia a la que sigue hasta el jardín...a la piscina.